Viajar con gemelos a… ¡París! (II)

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¡Por fin llegó el día! ¡Nos íbamos a París con nuestros gemelos de 18 meses! ¡Qué nervios! ¡Qué emoción!

DÍA 1: Donosti-Biarritz en coche (30min.), avión a París-Orly (1,30h), taxi Orly-Hotel (1h)

Dejamos casi todo preparado la noche anterior porque ¡no podíamos llegar tarde al aeropuerto! Aún así, la salida de casa fue «estresante no, lo siguiente». Nada que no sea normal con dos gemelos de 18 meses. En la primera parte de este post cuento cómo preparamos el viaje a nivel de seguros, vuelo, hotel… ¡Prepara el check-list!

Volábamos desde Biarritz (a media hora de Donostia-San Sebastián, que es donde vivimos). En el aeropuerto nos dieron la sorpresa («Tacháaan») de que, según normativa francesa, no podíamos llevar las sillas hasta el avión, sino que había que facturarlas. Horror. Los niños estaban dormidos, así que esperamos hasta el último momento para facturar… Empezamos bien.

El vuelo fue mejor de lo que yo esperaba (mi marido estaba bastante tranquilo, pero a mí los vuelos con los gemelos me estresan un montón), aunque menos mal que sólo era 1.30h (máximo tiempo en avión con 2 bebés para mantener un ritmo cardíaco normal). Cada uno con un bebé en el regazo y con un DVD con dibujos (aunque uno se estropeó y tuvimos que sacar la artillería de pegatinas, juguetes e imaginación). La niña es bastante tranquila pero el niño un terremoto total, así que nos pasamos el viaje rezando para que no le diera por corretear por el pasillo del avión. Como sabéis, no se puede volar con dos bebés en una misma fila de 3 asientos, por lo que íbamos separados (esto, menos mal, ya lo sabíamos de un vuelo anterior). Más consejillos para viajar en avión con gemelos aquí.

Vista desde la ventana del avión

¡El mítico aterrizaje en París viendo la torre Eiffel al fondo fue muy emocionante! Una vez aterrizados en Orly, fuimos corriendo al baño (jeje) y a buscar la cinta de maletas, donde con un poco de suerte (más bien mucha) estarían las dos sillitas de paseo sanas y salvasHabíamos contratado el servicio de “transfer” aeropuerto-hotel, así que el chófer nos estaba esperando con el cartelito “Hotel Helzear”. Fue muy simpático, habida cuenta de que le hicimos esperar un buen rato mientras recogíamos el equipaje y dábamos algo de comer a los gemelos. Todavía teníamos 1horita de taxi hasta llegar al hotel (habíamos solicitado taxi con dos sillitas de bebé y gran maletero para las dos sillas de paseo y las maletas, importante). Instalamos los DVD con la siempre socorrida Peppa Pig en el taxi (La Patrulla Canina la pusimos en el avión jeje…) y pusimos ¡rumbo al centro de París!

Después de un ratito llegamos al Hotel, que no nos defraudó. Era muy cuco, los espacios eran pequeños (normal en el centro de París) pero el apartamento era estiloso y súper limpio. Menos mal que habíamos llevado 2 sillitas en lugar de la gemelar, pues el ascensor era mínimo, así como las puertas de las habitaciones. 

Saloncito de la recepción del Hotel

Los niños estaban encantados en el saloncito del apartamento; les llevamos algunos de sus juguetes más queridos y otros nuevos. Una vez instalados, salimos de excursión por el barrio, muy parisino y elegante. Para nuestra alegría: 2 farmacias a 1 minuto, supermercado 24h 7/7 a 5 minutos, “japo” para llevar a 30 segundos, Bistrot varios en la misma calle. ¡Triunfo total! En el súper compramos víveres para varios días (leche, yogures, galletas, embutido, filetes de pollo, purés de verduras preparados, quesitos, toallitas, pañales); en la farmacia los cereales en polvo y en el japo la cena (sushi variado, gyozas, ensalada de algas…).

Entrada al Hotel Helzear Champs Elysées

 

Saloncito Hotel Helzear

Esa noche, los niños tardaron un poquito más en dormirse, como es normal… Nosotros deseando que llegara el día siguiente para callejear la ciudad. Parecía mentira pero ¡estábamos en París!

Cocinita Hotel Helzear

DÍA 2. La media maratón con dos bebés de 18 meses y 4 adultos locos por visitar tooooooodo:

Todos habíamos estado ya en París varias veces, y nos hicimos prometer que íbamos a disfrutar de la ciudad tranquilamente, no como turistas estresados por ver todo, pero claro, entra en acción el mítico “ya que…”. “Ya que estamos, vamos andando hasta el Louvre, ya que estamos nos acercamos a Le Marais, ya que hace tan bueno, volvemos caminando al hotel”. Las agujetas del día siguiente en las piernas fueron legendarias. ¡Pero cuánto disfrutamos todos!

Por la mañana: Desde la Rue Saint Honoré hasta Le Louvre

Paseo por las míticas Rue Saint Honoré y Rivoli, donde tienen presencia comercial las mejores boutiques del mundo, anticuarios, zapaterías, marcas de cosmética o tiendas de decoración.

 

Merece la pena deleitarse con los escaparates y entrar en alguna tiendecilla. Parada obligada en la señorial Place Vendôme.

Place Vendôme

En Rivoli, recomendable cotillear la curiosa tienda Colette. ¡Sorpresa!

Colette- Rue Rivoli

Llega la hora de comer. Primero dimos de comer a los niños en los jardines de las Tullerías, donde corretearon encantados, y una vez que se durmieron, buscamos un sitio para comer.

Jardines de las Tullerías

Encontramos un Bistrot que ya conocíamos de otras veces, el Café de L´Epoque,  con su terraza perfecta para encajar las sillitas de los gemelos.

Café de L´Epoque

Tomamos un típico menú francés  (caracoles, steak tartar, mousse de chocolate y café) al lado de la preciosa Galería Parisina Vero-Dodat, repleta de tiendas únicas, algunas centenarias.

Galerie Vero Dodat

Por la tarde: Le Marais, Nôtre Dame de Paris, plaza del Louvre y Place de la Concorde

Paseo hasta Le Marais, uno de los barrios más animados de París (me recuerda mucho a Chueca, en Madrid), con miles de terrazas, tiendecillas, placitas y palacios particulares, algunos reconvertidos a museos. Allí pudimos descansar en la preciosa Place des Vosgues; hacía una tarde de primavera impresionante, y no cabía un alfiler en la hierba. A los parisinos les encanta hacer pic-nic en cuanto sale un rayo de sol. Los gemelos pudieron corretear a sus anchas un buen rato. ¡Fueron el centro de atención de todos, parece que en Francia no existen los gemelos, jeje!

Place des Vosgues

Cruzando el Sena, llegamos a la fabulosa Nôtre Dame, que siempre impresiona. La Île de San Louis estaba animadísima con música en la calle. Ya de vuelta, hicimos una paradita técnica frente al Louvre en la terraza del mítico Café Marly, con vistas a la lejana Tour Eiffel. Empezó a atardecer y decidimos volver al hotel, estábamos agotados. Los gemelos se estaban portando genial, en sus sillitas de paseo no perdían ojo de nada. ¡Unos santos! Pero menos mal que éramos 4 y ¡nos turnábamos para llevarlas!

Notre Dâme de Paris

Esa noche pedimos cena a domicilio en uno de los Bistrot que había al lado del hotel, se llamaba Le Marceau. ¡Caímos todos rendidos! Bonne nuit!

Le Marceau- Avenue Marceau

Twinsecret: El día salió bastante bien en cuanto a logística gemelar se refiere, pues al hacer tan buen tiempo pudimos ir caminando a todas partes y pudimos terracear, que es básico para ir con dos sillitas de bebé, pues es bien sabido que los restaurantes parisinos son los más estrechos del mundo, o casi. Sí que es verdad que el ir con los gemelos te limita el tema “shopping” por razones obvias, por lo que a veces es un poco frustrante no poder estar un buen rato cotilleando en una tienda de esas especiales que sólo encuentras en París. Aunque, en realidad, ir con hombres es similar en este aspecto jiji… Tendré que dar gracias a mis gemelos, por tanto, por salvarme de llegar al límite de la VISA.

No te pierdas el próximo post sobre PARIS, con visita a la Tour Eiffel, Les Invalides o el Museo de Orsay. ¡¡¡Quiero volver mañana!!!

“ París con gemelos. 5 tips ”

  1. El primer día, dedicarlo al viaje y a ubicarse en la zona
  2. No pretender ver demasiadas cosas
  3. Intentar ir con buen tiempo para «terracear» y hacer «pic-nic»
  4. Entre visita y visita, buscar un parque para que los niños puedan corretear a gusto
  5. Ir a un aparta-hotel con cocinita para las cenas de los niños

¿Y tú? ¿Habéis viajado a alguna ciudad grande con los gemelos? ¿Qué tal fue la experiencia?

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8 comentarios en: Viajar con gemelos a… ¡París! (II)

  1. La verdad es que cuando los niños han sido pequeños no hemos hecho ese tipo de viajes culturales, hemos esperado a que tuvieran más edad y pudieran apreciar y disfrutar el destino. Siendo chiquitines hemos estado en hoteles o apartahoteles con todo incluído, piscina, y (suuuuper importanteee!!!) mini club para que ellos estuvieran entretenidos y se lo pasaran genial (y de paso los padres pudiéramos disfrutar de otras cosas: lectura, ejercicio, conversaciones, tomar el sol…).
    Pero veo que con una buena planificación se puede conseguir sobrevivir a un viaje de otras características!.

    1. Querer es poder! Pero sí que hay que organizarse bien y ser muy tranquilo y flexible ante los imprevistos… con bebés nunca se sabe… te puede salir todo del revés!!!!

  2. Que animados!!! Tomo nota de ese viaje cultural. Nosotros hasta ahora hemos hecho viajes pero de tipo casa con jardin o piscina y playa. Cuando crezcan un poco nos animaremos a viajes culturales! Me apunto el hotel que tiene una pinta buenisima! Gracias por los tips!!!

    1. La verdad que nos convencieron un poco los amigos con los que fuimos… tuvimos muchas dudas! Todavía con 18 meses les puedes llevar donde quieras, con tal de que sigan sus rutinas de comer y dormir y tengan parque de vez en cuando!

    1. Hola Lorena! La verdad que sí que vimos muchas cosas, nos acompaño el tiempo la verdad, que animaba a pasear sin parar! Los siguientes días nos lo tomamos con más calma, ya os contaré! Un beso!

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